Playas y Calas | Playas y Calas Tossa de Mar
Cala Pola
Cala Pola está situada a cuatro kilómetros de la población de Tossa de Mar, muy cerca de la conocida Cala Giverola. Es una cala formada por arena gruesa y ubicada en una zona residencial; justo al lado encontramos un camping.
Para acceder podemos hacerlo en coche hasta la barrera que nos marca el límite, y a partir de ese punto seguir a pie. También se puede llegar en barco; de hecho es típico ver lanchas fondeando cerca.
Suele ser frecuentada por mucha gente, sobre todo parejas y familias. Cuenta con servicio de bar, duchas y aseos.
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Arquitectura medieval en la Costa Brava
Tossa de Mar es uno de los pueblos más emblemáticos y fotografiados de la Costa Brava. Uno de los principales motivos que explica el interés que despierta el municipio es su espectacular núcleo medieval fortificado, declarado Monumento Histórico Artístico Nacional.
El pueblo se encuentra prácticamente aislado de las poblaciones vecinas debido a su escarpada ubicación. Así, su paisaje viene determinado por acantilados, pequeñas calas e incontables rincones de gran belleza natural.
Este marco configura un espacio ideal para disfrutar del turismo cultural con la visita al núcleo medieval y a la Villa Romana de Els Ametllers, o bien del turismo activo y deportivo con sus rutas a pie o en BTT. También puedes disfrutar de actividades acuáticas como el buceo, que te permitirán descubrir el fondo marino de sus aguas cristalinas, llenas de vida y colores.
Además, Tossa de Mar ofrece una gastronomía local exquisita que combina los sabores del mar y de la montaña, con platos tradicionales como el "cim i tomba", un guiso de pescado que es una auténtica delicia. Paseando por sus calles empedradas, encontrarás numerosos restaurantes y tabernas donde degustar esta y otras especialidades de la cocina catalana.
Tossa de Mar es un destino completo que combina cultura, naturaleza, deporte y gastronomía en un entorno de gran belleza.