Rutas | Rutas Sant Martí d'Empúries
Ficha técnica
- Distancia: 48 km
- Niños: Apta para niños
La Costa Brava alberga algunos de los yacimientos arqueológicos más fascinantes de todo el levante peninsular. Antiguos núcleos poblacionales que nos muestran el modo de vida de los íberos o los vestigios de la llegada de griegos y romanos a la Península Ibérica.
Empúries
Empezamos nuestro día en las ruinas de Empúries, donde la ciudad griega nos dará la bienvenida. Las imponentes murallas de la Neápolis nos ayudan a hacernos una idea de la capacidad constructiva de estos colonos. A pocos metros de la entrada nos encontraremos con la estatua de Asclepio, dios griego de la medicina y uno de los principales iconos de Empúries.
Nuestro paseo por la Neápolis va a llevarnos por las distintas zonas de la ciudad: los templos, la stoa, los numerosos recintos domésticos, la fábrica de salazón, etc.
Es importante reservarnos tiempo para ver la ciudad romana y el museo con tranquilidad porque, visualmente, puede parecer que nuestra visita termina en la ciudad griega pero realmente aún nos quedará mucho por descubrir.
Unas escaleras van a conducirnos hasta la imponente y orgullosa ciudad romana. Todavía queda muchísimo por excavar, pero lo que vamos a poder ver ya nos permite hacernos una idea de sus dimensiones e importancia.
Uno de los espacios que seguramente más va a llamarnos la atención es el Foro, en el que se ha invertido un gran esfuerzo de restauración, aunque también es fácil que las espectaculares domus y sus trabajados mosaicos consuman parte de nuestro tiempo.
Si nos queda algo de tiempo antes de comer, podemos ir a la playa El Portitxol a darnos un baño. Durante los meses de verano suele estar habilitado un acceso directo entre el yacimiento y la playa.
Las opciones disponibles para ir a comer son múltiples. Podemos optar por acercarnos a Sant Martí d'Empúries donde además de comer vamos a poder visitar esta antigua capital del condado de Empúries. Muy recomendable.
Otra opción es acercarnos a l'Escala, un pueblo muy turístico donde vamos a poder encontrar opciones gastronómicas para todos los gustos.
Ullastret
Después de comer será momento de desplazarnos unos cuantos kilómetros. Vamos a dirigirnos hacia la ciudad íbera de Ullastret.
Una de las primeras características que va a llamarnos la atención de esta ciudad es su potente sistema defensivo, protagonizado sobre todo por su ubicación geográfica encima del monte de Sant Andreu, sus potentes murallas, y el foso recientemente descubierto por parte del equipo de arqueólogos.
Las distintas intervenciones arqueológicas llevadas a cabo desde la segunda mitad del S.XX hasta hoy día, han puesto al descubierto templos, cisternas, silos, viviendas y otros múltiples espacios que nos permiten comprender algo mejor la importancia determinante de este núcleo poblacional de la cultura íbera.
Nuestra visita va a terminar en el museo, donde se exponen las principales piezas encontradas durante las distintas intervenciones arqueológicas. Justo delante del museo, vamos a poder disfrutar de un mirador privilegiado que nos ofrece una de las imágenes más bellas que podremos obtener del Baix Empordà.
Palamós
El último punto de nuestra ruta va a conducirnos hasta la Playa de Castell, en Palamós. Llegados a la playa, nuestro primer impulso va a ser el de darnos un buen baño en el mar, pero vamos a dejarlo para el final, porque justo al lado nos aguarda el sorprendente poblado íbero de Castell. Este yacimiento está construido en una pequeña península que se eleva ante de la playa y que domina totalmente el territorio circundante.
Los distintos espacios y edificaciones de este poblado están construidos en terrazas, aprovechando el fuerte desnivel del terreno. El estado de conservación del yacimiento es notable. Durante nuestra visita vamos a poder observar los distintos elementos arquitectónicos y urbanísticos que formaron este espectacular núcleo poblacional. La orografía abrupta del terreno ha provocado que a lo largo de los siglos, algunas partes del poblado se hayan precipitado hacia el mar, haciéndolas por tanto irrecuperables.
Pondremos punto y final a nuestro día, ahora sí, tomándonos un baño en la Playa de Castell. Más tarde podemos acercarnos a Palamós para cenar, de donde son muy apreciadas sus sabrosas gambas, y que posee una de las principales lonjas de pescado de la Costa Brava.
Información extra: Un día antes de realizar nuestra ruta podemos informarnos de los precios y horarios de visita de los distintos yacimientos en la web del MAC (Museo de Arqueología de Catalunya).