Ficha técnica
- Duración de la ruta: 4/5h
- Niños: Apta para niños
La huella del hombre prehistórico está muy presente en la zona de la bahía de Roses y el Cap de Creus. Aquí se conservan varios monumentos megalíticos de los períodos Neolítico y Calcolítico, que podemos visitar gracias a las tareas de excavación y conservación que se han llevado a cabo, y que han permitido crear la Ruta Megalítica de Roses.
Nuestra ruta sale de Roses, desde donde debemos tomar la carretera que nos conduce hacia Cala Montjoi - Cala Jòncols - Cadaqués. Subiendo por una carretera bastante estrecha y con curvas, a poco más de 5 minutos desde el centro de Roses encontraremos un pequeño parking con capacidad para 2/3 coches con el indicador de la ruta. Si no encontramos sitio, podemos seguir unos metros más y dejar el coche en otra zona que encontraremos a mano derecha.
El indicador del aparcamiento nos muestra las dos rutas que podemos realizar a partir de este punto. En esta ocasión partiremos del camino empedrado que encontramos ante nosotros, un sendero muy bien conservado que sube colina arriba, y nos permite disfrutar del paisaje característico de esta zona, perfilado por los efectos de la tramontana.
A pocos minutos del inicio, encontraremos el monumento mejor conservado de esta ruta, el dolmen de la Creu d’en Cobertella, una impresionante estructura funeraria datada entre el 3500 y 3000 a.C.
Nuestra ruta sigue arriba por un sendero con vistas al Puig Rom y flanqueado por muros de piedra seca. Más arriba, algunos de los elementos visitables no son tan evidentes, como es el caso de la piedra Casa Cremada III. Lo que sí vale realmente la pena es lo que encontraremos unos metros más arriba, el llamado menhir de la Casa Cremada II, datado entre el IV y III milenio a.C.
A partir de este punto las indicaciones de la ruta son menos claras, y resultará más dificultoso encontrar otros monumentos como los dólmenes de la Casa Cremada, de el Llit de la Generala o de el Cap de l’Home.
En función del tiempo disponible, una opción recomendable es deshacer el camino para volver al parking e iniciar la segunda ruta que encontraremos en los indicadores, algo más vertical que la primera pero muy recomendable para obtener un magnífico premio final.
Subiendo por un sendero pedregoso que nos conduce hasta un camino flanqueado por viñedos y que sigue el Rec de la Quarentena, nos iremos acercando hasta el punto más elevado, donde veremos un gran afloramiento de roca. Es en este punto donde encontraremos otra tipología de dólmenes, que merece mucho la pena visitar, las cuevas-dolmen. Como su nombre indica, son dólmenes construidos aprovechando las cavidades naturales de la zona. Aquí, encontraremos las cuevas-dolmen de el rec de la Quarentena I y II, ambos pertenecientes al período 2500-2000 a.C. La ubicación de estos increíbles monumentos funerarios nos permitirá disfrutar de una vista espectacular sobre el mar. A pocos metros, también podremos distinguir un conjunto de grabados prehistóricos sobre piedra, pertenecientes al IV y III milenio a.C.
La Ruta Megalítica de Roses nos permitirá disfrutar de una agradable jornada que combina el senderismo y la historia en este rincón de la Costa Brava.