Ficha técnica
- Distancia: 36 Km
- Niños: Apto para niños
La fisonomía de pueblos como Calella de Palafrugell, Tamariu, Llafranc o Cadaqués, nos permite percibir el estrecho vínculo cultural y económico de los antiguos habitantes de la Costa Brava con el mar y la actividad pesquera.
Nuestra ruta del pescado está centrada en Palamós y l'Escala, dos pueblos que crecieron y prosperaron de forma notable gracias a la pesca y su relación con el mar.
L'Escala
Empezamos nuestra ruta en l'Escala, pueblo conocido en el mundo gastronómico por su importantísima industria de salazón de pescado.
Nuestro punto de partida será el puerto, que encontraréis muy fácilmente bajando por la Avenida de Riells. En caso de realizar esta ruta durante los meses de julio y agosto, es muy recomendable madrugar un poco y apuntarnos a la actividad “Subasta del pescado azul y almuerzo de pescador” organizada por el Centro de Interpretación del Pescado, en la que podremos vivir de cerca la descarga y subasta del pescado, y empezar el día con un buen desayuno con producto fresco.
Si visitáis el puerto de l'Escala en época navideña, es posible que podáis conocer el célebre atún Trini, una turista habitual durante estas épocas del año.
Una vez visitado el espacio del puerto, nos desplazaremos hasta el Museo de la Anchoa y la Sal, situado en la calle de l'Escorxador, en la otra punta de l'Escala. Este espacio nos permite conocer la historia de la pesca y de la salazón desde el siglo XVI hasta la actualidad.
En la misma zona encontraremos muchas de las fábricas de anchoas de l'Escala. Algunas de ellas están adaptadas para recibir visitantes y con el precio de la entrada nos permiten disfrutar de una cata de este delicioso producto. Será conveniente informarnos de los horarios y la conveniencia de reservar con antelación.
Llegados a la hora del almuerzo, tenemos distintas opciones:
- Volver al puerto de l'Escala para seguir disfrutando de la gastronomía local en alguno de sus restaurantes, como La Llar dels Pescadors.
- Coger el coche en dirección Palamós y detenernos en algún pueblo como Pals, donde podremos disfrutar de sus magníficos arroces.
- Dirigirnos directamente al último punto de nuestra ruta, Palamós. - Dependiendo de la época del año, en los restaurantes de la bahía podremos disfrutar de diferentes campañas gastronómicas, tales como: El Menú de la Gamba, el Menú de la Cigala o el Menú de la Olla de Pescado-.
Palamós
Después de comer nos dirigiremos hacia el Puerto de Palamós, donde está ubicado el Museo de la Pesca. Este espacio cuenta con una exposición permanente muy completa que nos permite conocer de cerca el patrimonio marítimo de Palamós y la Costa Brava, así como la actividad pesquera en su pasado, presente y futuro.
Para completar nuestra visita, es recomendable echar un vistazo a la interesante oferta de actividades del Espai del Peix, en la que podremos apuntarnos a realizar una visita guiada a la subasta del pescado, asistir a un Showcooking, a una visita guiada con cata de gambas, a un taller familiar de nudos marineros, etc.
Para poner punto y final a nuestra ruta, iremos al Mercado del Pescado de la lonja de Palamós, que abre cada tarde de lunes a viernes. Es un espacio bastante concurrido, pero vale mucho la pena dar un paseo y ver los mostradores llenos de pescado recién pescado. Aquí podremos comprar las excelentes y muy preciadas gambas de Palamós, o algo de pescado fresco para disfrutar de una magnífica cena en nuestra casa. Un delicioso final para nuestro día.