Sant Miquel de Colera
La iglesia de Sant Miquel de Colera está situada en la sierra de la Albera, en la zona de la Balmeta. Fue construida en el siglo XII, y hasta el siglo XVIII fue la iglesia parroquial del municipio de Colera. En este momento, el culto fue trasladado hasta el núcleo de Colera, cerca del mar.
El monumento está formado por una única nave y un ábside semicircular, y podemos situarlo en el contexto arquitectónico del arte románico.
Su desuso y abandono provocaron un gran deterioro de su estructura, hasta que el 1983 se inició una campaña para consolidar y restaurar el edificio.
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Un rincón aislado de las aglomeraciones
Colera es un municipio situado entre Llançà y Portbou, al norte de la Costa Brava. Su casco urbano es pequeño, y queda muy recogido en torno a la fachada marítima de la bahía de Colera.
Es una villa muy adecuada para practicar turismo activo. Desde Colera, podemos disfrutar de varias rutas de senderismo o cicloturismo, descubrir bonitos espacios naturales, conocer los restos de su cultura megalítica o visitar edificios históricos como la iglesia de Sant Miquel de Colera o el Castillo del Molinàs.
Los amantes de los deportes acuáticos también encontrarán rincones increíbles para practicar paddle surf, snorkel o kayak, como la Cala Rovellada.