Poblado Ibérico de Castell

En un lugar estratégico, entre la playa de Castell de Palamós y la cala Sa Corbetera, encontramos una pequeña península que en el siglo VI aC dio pie a la construcción de un asentamiento por parte del pueblo íbero de los indigets. El poblado ibérico de Castell es considerado Bien Cultural de Interés Nacional desde 1996.

El espacio fue habitado hasta el siglo I aC, conociendo diversas etapas de esplendor y expansión urbanística. Su ubicación privilegiada a orillas del mar y la orografía escarpada del lugar, posibilitaron que el poblado ibérico de Castell se convirtiera en un núcleo próspero y fácilmente defendible, que se relacionó comercialmente con la ciudad griega de Empúries y que sobrevivió en la romanización.

Actualmente, el poblado ibérico de Castell es un yacimiento de referencia en la costa gerundense. Presenta unos restos en buen estado de conservación que nos permiten observar diferentes elementos urbanísticos como calles, habitaciones, silos para el almacenamiento del grano, cisternas para el agua o las murallas que protegían al poblado. Las diferentes intervenciones arqueológicas que se han llevado a cabo han permitido interpretar el funcionamiento de este núcleo poblacional, dando lugar al hallazgo de restos cerámicos campanianos, grises emporitanos o una pequeña lámina de plomo con una inscripción ibérica, que data del siglo III a.