Casas Indianas
Entre finales del siglo XIX y principios del XX, algunos catalanes decidieron viajar hacia América para buscar fortuna e intentar aprovechar las muchas posibilidades que les ofrecían las colonias españolas del otro lado del Atlántico. Estos aventureros eran conocidos con el nombre de indianos. Muchos de ellos lograron cumplir con su objetivo, y regresaron a sus villas de origen convertidos en personajes ricos y respetados. En su regreso a casa, los indianos importaron un tipo de arquitectura de tipo colonial para la construcción de sus nuevos hogares.
En el caso de la villa de Begur, la mayor parte de indianos procedía de Cuba y Puerto Rico. Los edificios construidos a raíz de su regreso, consiguieron otorgar un aire arquitectónico característico de La Habana al actual barrio antiguo del pueblo.
De entre las casas indianas que aún hoy se conservan, destacamos la Casa Térmens de 1869, la Casa Bonaventura Caner i Bataller de 1866, la casa de Josep Pi i Carreras de 1860 y el Casino Cultural, que fue pagado por los indianos del pueblo y que se convirtió en el principal centro cultural y de entretenimiento de Begur.
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La huella de los indianos
Begur está situado en el corazón de la Costa Brava, junto a la planicie de l'Empordà. El pueblo está presidido por su castillo, que ocupa una de las múltiples colinas que caracterizan el accidentado paisaje del municipio.
Este entorno abrupto y natural alberga algunas de las calas y playas más bonitas de esta zona de la Costa Brava. Los visitantes también pueden disfrutar de los paisajes que ofrecen los tres caminos de ronda que unen las distintas playas y calas de Begur.
El legado indiano es uno de los principales atractivos culturales de la villa. Los habitantes del pueblo que durante el siglo XIX prosperaron gracias a sus negocios en Cuba, dejaron unas magníficas huellas arquitectónicas de su experiencia en América.