Jardín Botánico de Santa Clotilde
En un enclave privilegiado del municipio de Lloret de Mar, entre Cala Boadella y la playa de Fenals,...
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El monasterio de Sant Pere de Rodes es un impresionante conjunto monumental situado en la sierra de...
La Catedral de Girona es uno de los iconos más reconocibles de la ciudad. Construida entre los siglos XI...
El origen de Girona (Gerunda) y su muralla, se debe a la voluntad de controlar la Vía Augusta en su...
Coronando el macizo del Montgrí, encontramos esta fortificación militar construida a final del siglo...
Una visita a la imponente Ciutadella de Roses nos permite contemplar en un único ámbito la historia de...
Este imponente conjunto arquitectónico es el núcleo principal del antiguo Sant Feliu de Guíxols y...
La Vila Vella de Tossa de Mar es un imponente recinto amurallado construido entre los siglos XII y XIV...
El conjunto patrimonial de Sant Pere del Bosc está majestuosamente situado en un paraje natural rodeado...
El castillo de Sant Joan y Sa Palomera, son los dos elementos paisajísticos más característicos de...
Por su ubicación geográfica, la Costa Brava ha sido históricamente puerta de entrada de numerosos pueblos e influencias que han dejado una huella cultural imborrable.
Cada pueblo cuenta con un rico patrimonio cultural que nos permite trazar la historia desde la llegada de las culturas griega y romana en Empúries, hasta la popularización del arte pictórico del genio Salvador Dalí, con su Museo en Figueres.
Nos centramos en 10 visitas culturales en la Costa Brava que por distintos motivos valen mucho la pena.
La Ciutadella de Roses reúne en una sola e impresionante ubicación toda la historia del pueblo hasta el S.XIX. La entidad y belleza de este conjunto histórico lo convierten en un encantador lugar en el que perderse por unas horas.
Una forma alternativa de visitar este rincón es de noche, pues durante los meses de verano se organizan numerosas actividades, principalmente espectáculos y conciertos.
El Monasterio de Sant Pere de Rodes, en El Port de la Selva, fue un monasterio benedictino de gran importancia en la antigua Empúries y fue declarado Bien de Interés Cultural. Actualmente es uno de los principales atractivos turísticos de la zona del norte de la provincia de Gerona y una de las visitas culturales que no puedes perderte. Desde lo alto de la montaña podrás disfrutar de unas vistas increíbles del Cap de Creus.
El Castillo del Montgrí corona la parte más elevada del macizo del mismo nombre. Esta magnífica fortificación construida durante el S.XIII se encuentra totalmente restaurada, y es una visita muy recomendable para disfrutar de una mañana de excursión familiar.
La visita debe realizarse a pié saliendo desde Torroella de Montgrí, convenientemente calzados y con provisión de agua. Tanto la visita al castillo como las vistas de “l'Empordanet”, valen muchísimo la pena.
Desplazándonos más al sur, encontramos los restos de la Villa romana de Pla de Palol, en Platja d'Aro. La visita no va a llevarnos mucho tiempo, pero merece la pena descubrir este pequeño y encantador rincón, y presenciar in situ que la convivencia entre una zona museizada y un entorno urbano 100% turístico, es posible.
Siguiendo la línea de la costa, nos encontramos con el impresionante conjunto monástico benedictino de Sant Feliu, situado a pocos metros de la principal playa del pueblo. Este impresionante espacio arquitectónico acoge el Museo de Historia de la ciudad y el Espacio Carmen Thyssen.
Hay muchos detalles de su arquitectura que van a llamarnos la atención durante la visita, entre los cuales destaca la icónica Porta Ferrada, datada del S.X.
Adentrándonos ya en la comarca de La Selva, encontramos Tossa de Mar, un pueblo que ha sabido conservar una parte significativa de su legado histórico para disfrute de los visitantes.
La misma Tossa de Mar alberga un conjunto fortificado medieval único, como es la Vila Vella que prácticamente conserva su perímetro original. Podréis adentraros completamente en como era la vida medieval y disfrutar de la gastronomía y de las vistas de la población como las murallas y el castillo. Un paseo por sus calles seguro que va a inundarnos la galería del teléfono móvil de bellas imágenes de este rincón único de la Costa Brava.
El pueblo vecino de Lloret de Mar también cuenta con un importante patrimonio cultural en el que destacan los edificios pertenecientes a su pasado indiano o las numerosas ermitas y edificios religiosos, como el Monasterio de Sant Pere del Bosc. Este edificio destaca por su ubicación respecto a los demás rincones que destacamos, puesto que se encuentra en medio del bosque. Las diferentes reformas que ha experimentado desde su fundación durante el S.XI, han forjado un conjunto arquitectónico que merece la pena visitar. En la actualidad, también acoge un restaurante y un hotel.
En Blanes, el pueblo que abre las puertas de la Costa Brava, destaca la visita a el Castillo de Sant Joan, de estilo románico. En la actualidad, su elementos arquitectónicos más imponentes son su torre del homenaje y la muralla. Su ubicación privilegiada nos permite disfrutar de unas vistas espectaculares sobre la población de Blanes.
Dejando la costa y dirigiéndonos hasta el interior hasta llegar a Girona, vamos a poder disfrutar del espectacular patrimonio de esta ciudad de fundación romana. Es difícil destacar tan solo dos rincones de esta ciudad, pero vamos a quedarnos con dos de los más icónicos: la Catedral y las Murallas.
Arquitectónicamente, la Catedral de Girona está construida en distintas fases y en base a diferentes estilos. Por ello, este edificio religioso posee una personalidad única que va a cautivarnos des de el mismo momento en que lleguemos a los pies de su fabulosa escalinata. Los fans de la serie Juego de Tronos seguro que van a reconocer esta vista de la Catedral.
Una parte importante de la muralla de Girona ha sobrevivido a las distintas transformaciones y ampliaciones que ha experimentado la ciudad. Vamos a poder acceder al camino de ronda des de distintos puntos y recorrer sus más de 2 kilometres, descubrir sus torres defensivas y disfrutar de una panorámica única sobre la ciudad de Girona.